martes, 22 de diciembre de 2015

¿Y si le hubiera dicho.. hubiera hecho...hubiera tenido valor? Mi vida sería diferente.

Sin duda, justo ahora estás en el momento y lugar correcto. Pero muchas veces nos invaden este tipo de pensamientos:

  • ¿Y si le hubiera dicho esto al jefe?
  • ¿Y si me hubiera comportado de este otro modo?
  • ¿Y si hubiera dicho no a este trabajo y habría esperado un poco más?
  • ¿Cómo he acabado yo aquí?



Estamos hablando de micro y macro toma de decisiones que van a definir nuestro camino, nuestra vida. Hasta no hace mucho yo pensaba que la vida de cualquiera puede tomar miles de caminos diferentes, que… podría… haber sido otra u otras. Solo hay dos fuerzas que intervienen en ello.

1. La externa (política, economía, sociedad, entorno, toma de decisiones y trato del resto de personas). Sobre esta no podemos actuar, nuestro margen de actuación ante esto es simplemente la aceptación y adaptación en el mejor de los casos, y en el peor la resignación.

2. La interna (deseos, motivaciones, ambiciones, anhelos, miedos, etc…) y esta es la única fuerza que podemos utilizar para una correcta toma de decisiones. Y es aquí donde aparecen todos estos ¿Y si? Y es aquí donde podrían aparecer miles de vidas paralelas, pero la realidad es solo una, la que se ha conformado… y ¿por qué se ha conformado esta y no otra? Por el nivel de conciencia y madurez. Te pongo un ejemplo.


Una persona por ejemplo podría tener en niveles de conciencia un 10 en conocimientos políticos, un 8 en establecer buenas relaciones sociales, un 4 en no tener miedo a decir las cosas, y un 6 en saber planificar proyectos de futuro.

Y esta persona se puede ver en un momento determinado en la siguiente situación.
·       No me gusta el trato de mi jefe y debo comentárselo.

Su afrontamiento al miedo y su conciencia de este sobre sí mismo tal vez no sea la adecuada y esté meses sin poder hablar con el jefe por ejemplo. Esta experiencia le servirá como aprendizaje, hasta el momento que lo pueda hacer. Tras repetirla varias veces aumentará su conciencia a 5, y para esto pueden pasar varios años.


Por lo tanto era irremediable en su camino pasar por estas situaciones si quiere avanzar en consciencia de sí, y consciencia del entorno. Y es por esto que las decisiones que tomamos son exactamente las que toca tocar en este momento, y la vida que tienes es exactamente la que toca vivir, no otra.

Aparece pues cierto inconformismo y culpa en la persona si los planes no salen como desea… y aparecen los ¿Y si?. Pero sobre el inconformismo no quiero hablar en este post.

¿Y cómo ganar en consciencia?

Bueno, supongo que hay muchas formas, pero yo las voy a resumir en dos grandes bloques.

1. Interno: Experiencia, aprendizaje, reflexión…, se podría decir que es la forma de ajuste natural, que da la maduración óptima ante las diversas situaciones que van apareciendo. Todas estas preguntas ¿Y si?, son preparaciones para decisiones con las que no estás conforme ahora y que madurarán futuras decisiones.

De aquí viene la clásica expresión "Si volviera atrás... diría.. no me tratarían así..." Agradece esa situación anterior, era irremediable para que ahora lo veas de ese modo tan claro.

2. Externo: Lecturas, entornos, psicoterapia, y situaciones que te fuerzan a cambiar el prisma de la comprensión del mundo, e irremediablemente de ti dentro del mundo.


Animo con este texto a que entiendas algo importante. Sólo habrá aprendizaje cuando exista novedad, el aprendizaje es desarrollo. Si te encuentras en situaciones, laborales, personales, o conflictos internos, piensa que han tocado en este momento, pues la variedad de entornos que puedes encontrarte en la vida es impredecible e infinita. A más vayas cayendo y solucionando este tipo de situaciones tendrás más comprensión de ti y del mundo y por lo tanto te expandirás en conciencia, por lo tanto tendrás un yo expansivo y libre.



2 comentarios:

  1. Muy buen artículo que da pie a interesantes reflexiones. Estoy contigo en que las decisiones o formas de afrontar las circunstacias que tomamos en cada momento, y las consecuencias o resultados que producen, son el sustrato del continuo proceso de aprendizaje en el que nos vemos inmersos a lo largo de nuestra vida. Siempre que me sorprendo planteándome a mí mismo, en un ejercicio de ensoñación o de autoexamen inculpatorio, algún tipo de "¿Y si...?" acabo concluyendo que, bajo la premisa de que uno obra intentando hacer las cosas lo mejor posible, en último término mi presente es el resultado de esas decisiones y por tanto no tiene sentido que el producto de las mismas se plantee cómo podrían haber sido las cosas si se hubiera actuado de forma diferente, más allá de un propósito honesto de enmienda si fuera el caso o de ganar en conciencia para, en posteriores encrucijadas de la vida, estar más atento y optar por soluciones más acertadas.

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    1. Muchas Gracias Fernando!! Tus aportaciones siempre son muy ricas!!

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