Muy a menudo nos encontramos con diferentes Terapias que nos ofrecen Desarrollo y Crecimiento Personal, estas cada vez son más frecuentes y se estilan. Parto de la base, para no pecar de extremista, que estas terapias y talleres pueden ser útiles pero ya explicaré más adelante en qué condiciones pueden serlo, tienen que ver con el poder de elección de la persona.
Afronto este tema pues lo considero muy importante y muchas personas acuden a estos talleres con bastante frecuencia para crecer y desarrollarse. Esto engancha, y mucho, pues... las personas tenemos curiosidad innata, necesidad de conocer y comprender el mundo y nos sentimos atraídos por lo misterioso y lo desconocido, esto nos enriquece, nos hace crecer. El problema está cuando lo desconocido eres tú, y caes en una terapia en la que tú formas parte de un misterio.
Vayamos resolviendo el entuerto.....
Primero me gustaría partir de varios puntos básicos que tal vez sorprendan.
1. Nadie, absolutamente nadie te conoce mejor que tú. Tú convives las 24 horas del día contigo, durante los años que lleves viviendo contigo, y conoces muy bien tus pensamientos, emociones y cuerpo hasta donde están tus límites. Ningún psicólogo, psiquiatra o terapeuta sabe más de ti que tú… esto tenlo bien claro, no les otorgues tal poder. Ellos (nosotros) solo podremos interpretar lo que nos cuentas y ,con buenas intenciones… ayudar, con malas intenciones prejuzgar lo que dices y establecer hipótesis enmarcadas en teorías varias.
2. La palabra Terapia, conlleva de modo implícito la palabra enfermedad. Es decir cuando una persona acude a recibir Terapia, tanto en sus primeras sesiones como si lleva 4 años (algo no recomendable), busca en la Terapia soluciones a su problema que es vital y afecta a su seguridad, física o psicológica. Por tanto se habla en términos de enfermedad. La palabra Terapia también lleva implícito el mensaje de “no aceptación”, “falta de autonomía” y en última instancia… dependencia a algo para poder afrontar mis problemas.
3. Por último y resumen de todo: Lo natural y sano es vivir sin terapia.
Y aquí es donde llega la acción terapéutica. El otro lado, el Profesional de la Salud o Terapeuta, que como no tenga bien claro esto, puede llevar a la persona más a la enfermedad que a la salud.
Empieza la aventura... ¿Qué es lo que ocurre en Terapia? ¿Qué ocurre con las Terapias de desarrollo personal? ¿Por qué se genera dependencia?
Conviene que te sitúes un poco entendiendo y conociendo la pirámide de necesidades de Maslow pues me voy a basar en ello, aquí tienes una breve pero suficiente explicación:
Cuando una persona acude y toma el paso en su vida de acudir a un profesional de la salud o a un terapeuta, es porque tiene un problema que no sabe gestionar y le supera, le afecta de tal modo que ya no puede más y afecta a su integridad. Por lo tanto tiene afectada las necesidades primarias, normalmente las de seguridad psicológica o física y en otras ocasiones las de pertenencia afecto, autoestima, etc….
Es importante entender que hay que tener una necesidad perfectamente cubierta para poder pasar a la siguiente, por si no queda bien claro en el texto lo explico rápido.
Para poder vivir es necesario comer (fisiológica) tras comer es importante sentirnos seguros en el mundo (seguridad psicológica o física), para poder estar en grupo de un modo tranquilo es importante sentirnos seguros y estar tranquilos con ello… y así hasta arriba hasta llegar el último punto el de la AUTORREALIZACIÓN. Destaco este último punto, es muy importante.
En mi opinión, el espíritu de las Terapias de Desarrollo Personal y Terapias Alternativas, parten directamente desde la AUTORREALIZACIÓN. Su propio nombre lo indica.
Por lo tanto tu puedes ir con un problema de Ansiedad (necesidad de seguridad física y psicológica) o de Pareja (necesidad social de afiliación) y el terapeuta en vez de aplacarlo y tratarlo directamente te ofrece directamente técnicas y sesiones basadas en el Crecimiento Personal, y así, está haciendo contigo un poco lo que le da la gana.
El Crecimiento personal se basa en tocar muchos campos de la estructura personal y social de la personal para mejorar en ellos. Estos campos pueden ser infinitos (tantos como el terapeuta se tome la libertad de elegir), por lo tanto el desarrollo personal, puede ser ya de por vida… es curioso escuchar en el discurso de gente tratada con Crecimiento Personal durante años o décadas “me estoy buscando…”.
El Crecimiento Personal, es lo que Maslow llamó AUTORREALIZACIÓN, y eso implica tener todas las necesidades anteriores cubiertas. Por lo tanto, y aquí me pongo serio: alguien que decida acudir al Crecimiento Personal, tiene que ser totalmente consciente de quién es, de por qué lo va a hacer, en qué orientación está basada, quién lo imparte, tengo referencias, y lo hago expresamente para conseguir este objetivo.
Es normal que cuando la gente caiga en prácticas de Crecimiento Personal, vaya perdiendo el objetivo principal de consulta pues el profesional de la Salud o Terapeuta se toman la libertad de poner otros objetivos por medio aludiendo a que hay que hay que sanar la raíz del problema, y entre tú y yo…
...a veces los psicólogos, psiquiatras o terapeutas, no tenemos mucha idea de dónde está la raíz de ese problema y podemos divagar y pasar sesiones y tras sesiones estableciendo hipótesis de por qué, y comprobando si son ciertas...
Pues con frecuencia… la persona que ha perdido el objetivo principal, y ha ante-puesto otros objetivos aconsejados por su “guía”, pasan los años y pronto se da cuenta que todo sigue igual en su problema base, en su problema de seguridad. Esto ocurre porque lógicamente si tratas muchos campos mediante Desarrollo Personal algo salpica a tu preocupación principal y parece que has mejorado.
Y es aquí cuando se dan cuenta de la Dependencia a la Terapia, y de la falta de autonomía y que aquello, aún no está resuelto.
Un ejemplo:
“Carmen acude a consulta por un problema de ansiedad en el trabajo. El terapeuta le dice que esto tiene que ver con la exigencia que sus padres cuando era pequeña”
El terapeuta tiene dos opciones: dotar a la persona de herramientas cognitivos-emocionales-conductuales para afrontar esta situación, que la comprenda y que no vuelva a ocurrir o la otra opción; trabajar la historia personal estableciendo burdas hipótesis, e intentando resolverlas para establecer otras nuevas sesión tras sesión.
La primera opción… para Carmen será muy dura, pues trabajará sobre la realidad, sobre su propia ansiedad, y dará pasos realistas para poder superarlas (bajo el segundo escalón de necesidades y es el que está dañado).
La segunda opción para Carmen le nutrirá de conocimiento pues como dije al principio: Las personas tenemos curiosidad innata, necesidad de conocer y comprender el mundo y nos sentimos atraídos por lo misterioso y lo desconocido. (esto le sitúa en unos escalones más arriba, así que de ramplón hemos pasado varios escalones y Carmen pierde de vista su objetivo principal)
Bajo este halo de misterio y desconocimiento de uno mismo, aparecen técnicas que llevan a la persona a un pensamiento mágico de cambio, en los que no se afronta la realidad directamente sino que TIENES FE de que cambie mediante un ejercicio concreto y eso se estila mucho en las terapias de Crecimiento Personal.
Es como si para la ansiedad en el trabajo te mandan ir a un taller de Risoterapia y no hablas de la problemática del trabajo en consulta y el terapeuta te dice que con ese taller basta, porque te reíste poco en tu infancia (su hipótesis), así es mucho más sencillo pero poco real.
El tema es largo y apasionante a la vez que preocupante, por eso no me extiendo mucho más que creo que es suficiente, me quedan temas pendientes sobre la FE DEL PACIENTE, y su futura dependencia, etc....
No quiero despedirme sin responder a esta pregunta:
¿Cómo sé que estoy siendo tratado mediante Desarrollo Personal y no directamente mi problema?
La respuesta es tremendamente sencilla:
- No pueden pasar más de dos sesiones sin hablar del problema al que acudiste.
- No pierdas de vista tu objetivo o motivo principal, si lo pierdes puede ser que estés siendo víctima de objetivos del otro.
- Normalmente un problema concreto no tendría que durar más de 15 sesiones. Aunque cuanto más esté en la base de la pirámide (depresión por ejemplo, puede durar mucho más)
- Confía más en profesionales de la salud (psicólogos o psiquiatras) que en Terapeutas e infórmate muy muy bien de su trabajo, tanto lo positivo como lo negativo.
- Notar cierta transparencia e información sobre el tipo de actividades que van a realizar.
Por último hacer esta distinción entre dependencia/elección que he leído hace poco en una obra de la psicóloga Silvia Congost sobre la Dependencia Emocional:
Hay que tener muy clara la diferencia entre elegir y necesitar:Elegir es ser libre, es tener el poder, el control de tu vida. Es confiar, es sentirse en paz, es no dejar que el miedo te paralice.Necesitar es estar atrapado, es ser dependiente, es estar controlado y no confiar en uno mismo
Esto es todo por lo pronto espero que te haya resultada grata e interesante la lectura!!, para más información: manuelpt@cop.es
Días después de escribir este texto me he dado cuenta que he olvidado algo muy importante. Yo no estoy totalmente en contra de las terapias y talleres de Crecimiento Personal, es más, reconozco su gran utilidad, y es la que voy a exponer más adelante. Pero sí que considero que tiene que ser el último paso dentro de una Terapia, y un paso muy consciente.
ResponderEliminarPero esto depende también del tipo de taller que sea, si es muy general (muchos temas) y genera dependencia y enganche, con la percepción de no tener fin... estoy en contra. Por el contrario si toca temas concretos CON TRANSPARENCIA, y queda claro el sentido del trabajo es muy favorable.
A favor de estos talleres y terapias, he decir que aportan una consciencia y apertura social imposible de recrear en terapia individual. Los otros nos sirven de espejo, logramos más empatía, y conseguimos expresión, comprensión y en última instancia compasión.... así puedo encontrar muchos elogios y ventajas a este tipo de talleres. Pero.. acudo a mi máxima LO NATURAL ES VIVIR SIN TERAPIA.