A menudo, nos tropezamos con
personas que tienen ciertos dotes adivinatorios sobre asuntos que van a ocurrir
en un futuro próximo o lejano. Suele pasar con eventos positivos, pero lo más
frecuente es que las predicciones sean sobre algo malo que va a ocurrir…
“¡ves?..
te lo dije, ya lo sabía yo!” Esta es la expresión de que se ha cumplido la
profecía del adivinador. Pero, ¿qué hay detrás de estas dotes adivinatorias?, ¿que hay detrás de este poder o intuición natural?... vamos a estudiarlo:
Normalmente el adivinador va
hacer una predicción en base a una intuición. Empecemos con un ejemplo, claro y
típico.
Una niña de 15 años
pide salir a su padre, y este acepta a regañadientes.
La niña sigue
saliendo hasta los 21, y a esa edad, una noche, le roban el bolso.
El padre lejos de
consolarla adopta el papel de adivino y lanza su… ¡Ya lo sabía yo!
Esto funciona de la siguiente manera. El adivinador, tiene
una preocupación (la niña saldrá de noche y eso tiene muchos riesgos) por lo
tanto el adivinador, evaluará todos estos riesgos.
Se pre-ocupa (ocuparse antes de tiempo, sin que haya
sucedido nada), y evalúa, dentro de sus fantasías guiadas por sus propios
miedos, las cosas que pueden ocurrir, por lo tanto hace esta lista mental:
Le pueden robar,
drogar, matar, pegar, violar.
Puede desviarse y
convertirse en una niña, irresponsable, fiestera, irrespetuosa, violenta…
Se puede subir a un
coche y tener un accidente
Puede venir borracha
Puede discutir con
una amiga y quedar sola en la calle.
Tal vez tenga que
venir en coche.
Tal vez quede
embarazada por una relación sexual
Puede tener una relación
heterosexual
Puede tener una
relación homosexual
……..
Y así, un sinfín de “cosas que pueden suceder o no”, basadas
básicamente en sus miedos.
Bien… pues cada vez que esa niña salga por la puerta, tenga
la edad que tenga, si el adivinador, no ha superado esos miedos, y que han
guiado su intuición… el adivinador tendrá bien presente todas las
posibilidades.
Normalmente, y afortunadamente, siempre que sale, nunca
ocurre nada. Pero el adivinador, siempre estará al tanto, y cuando ocurra… ¡¡¡lo
sabrá!!!, desde luego que sí, pues lo tiene bien presente.
Y cuando grita a viva voz ¡¡Lo sabía!!... su Ego se infla y
refuerza sus dotes adivinatorias
¿Pero cuál es el coste de las personas adivinadoras?
Del lado contrario están los NO ADIVINOS. Personas
despreocupadas, y que en la situación ejemplo actuarían de este modo:
Una niña de 15 años
pide salir a su padre, y este acepta.
La niña sigue
saliendo hasta los 21, y a esa edad, una noche, le roban el bolso.
El padre al enterarse
de la noticia, consume todas sus energías en atenderla y consolarla.
Y tú… ¿en qué sector de
tu vida eres ADIVINADOR?
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