Luisa siente una pequeña molestia en un pié. De vez en cuando cuando camina siente un pinchazo, pero lo deja estar. Al cabo del tiempo, sigue notando el pinchanzo pero cada vez es más doloroso, pero se acostumbra a ese dolor pensando que ya se le pasará. Pasan tres años y el marido de Luisa se da cuenta que camina medio coja, ella se da cuenta en ese momento que le duele la cadera, y acude al médico. El diagnostico es medianamente grave, y Luisa requiere operación y estar con una muleta durante un año.
Si llevamos esto al mundo de la salud mental, creo que se entiende perfectamente. Estamos acostumbrados a aguantar el dolor psíquico es más tenemos muchas estrategias mentales para soportarlos. En el caso de Luisa, si cambiamos la pierna, por… Luisa un día se sentía decaída… el final de la historia la muleta se convierte en medicación.
Hay que entender que de un modo u otro los problemas de ansiedad, depresión, preocupaciones etc… no son “culpa” nuestra, al fin y al cabo los “trastornos” nacen de salirse de la media de lo que se espera en una sociedad.
Una sociedad encorsetada, rígida y muy exigente, en las cuales nos han creado unas necesidades que muchas veces penden de un hilo, realmente sin nosotros quererlo ni buscarlo hay una delgada línea entre tener preocupaciones y no tenerlas.
Es absolutamente normal pasar por malos momentos y tener “crisis” sin ella no habría crecimiento, cada “crisis” es por tanto una experiencia vital que nos puede ayudar a mejorar.
Hay situaciones que persisten a lo largo del tiempo pensando en que van a cambiar o tienen solución, que todo pasará… así podemos estar sufriendo años y años.
La psicología lo único que ofrece es que el sufrimiento de las personas sea el menor posible. Decidir acudir ayuda en un momento determinado puede ahorrarte mucho sufrimiento a la larga.
Te muestro aquí un dato interesante:
Un 40% de la población española padece ansiedad o depresión y sólo la mitad se trata
Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2058098/0/40-espanoles/pacede-ansiedad-depresion/mitad-se-trata/#xtor=AD-15&xts=467263
¿Qué quiero decir con esto?. La ansiedad está ahí, y es más frecuente de lo que parece. También los estados de ánimo decaídos, frustraciones etc… Forman parte de nuestra sociedad así como también otros problemas de salud.
¿Qué ocurre entonces? La salud mental aún no está considerada realmente como Salud, o por lo menos no a la altura de otros tipos de salud. Realmente una persona puede gastar más dinero en un dentista a lo largo de su vida que pensar en acudir a un psicólogo si tiene un problema.
Aquí planteo dos preguntas para finalizar.
¿Porqué pudiendo estar bien, decidimos aguantar el sufrimiento?
¿Si vamos a vivir 657.000 horas en nuestra vida, porqué no dedicar 10 de esas horas (sesiones) en invertir para que el resto de horas de mi vida sean mejores y de mayor calidad?
Las respuestas pueden venir guiadas por esta afirmación. En esta sociedad no se admite mostrar la debilidad.
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