Hoy vamos a realizar un ejercicio sencillo para que entiendas cómo algunas veces el miedo se apodera de nosotros “sin motivo alguno”. Realmente hay motivo.
Me gustaría que miraras la habitación donde te encuentras. Fíjate en los detalles, el paisaje por la ventana, la cama o sillón, armario o si estás en un lugar los detalles de lo que te rodea.
A continuación mira estos vídeos (utiliza cascos) y concéntrate en ellos.
Me gustaría que miraras la habitación donde te encuentras. Fíjate en los detalles, el paisaje por la ventana, la cama o sillón, armario o si estás en un lugar los detalles de lo que te rodea.
A continuación mira estos vídeos (utiliza cascos) y concéntrate en ellos.
Bien.. ¿qué ocurre?.. sin mirar, piensa de nuevo en la habitación en la que te encuentras.
¿Qué te hace pensar que ahora hay más probabilidades de que se abra la puerta del armario y aparezca un fantasma?
Realmente la probabilidad es la misma que hace dos minutos antes de ver el vídeo. Antes estabas tan ricamente, ahora puede haber tensión.
Explicación: La realidad solo es una (estás en la habitación, y pasa lo que pasa). Pero tu cerebro va a modelar la realidad a su antojo, guiado por señales de alarma o miedos. Con este ejemplo es muy sencillo de entender. Pero te animo que cuando tengas miedo y no sepas por qué es.. o sí ( muchas veces por la noche tememos esas cosas que nos han dicho), te invito a que mires objetivamente la realidad ¿qué está sucediendo realmente? Y luego observes cómo te engaña tu mente para distorsionarla.
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