¿Recuerdas el personaje principal de la película "American Beauty" Lester? Si viste la película seguro que recuerdas por lo que pasó... se llama Crisis de Identidad Adulta Aguda, por ponerle un nombre. Pero esto es más frecuente de lo que creemos, todo ser humano sufre por varias durante su vida... déjame explicártelo compartiendo este texto de Larsen y Buss.
Primero este vídeo.
Erickson acuño la frase “crisis de dientidad” que significa los sentimientos de ansiedad que acompañan a los esfuerzos para definir o redefinir la propia individualidad y la reputación social de uno. Para muchas personas pasar por una crisis de identidad es una fase de la vida importante y memorable. El psicólogo Roy Baumeister sugiere que hay dos tipos de crisis de identidad, la deficiencia de identidad, y el conflicto de identidad.
Una deficiencia de identidad surge cuando una persona no ha formado una identidad adecuada, y por tanto, tiene problemas para tomar decisiones importantes. Una persona sin identidad segura establecidad tendría problemas para tomar decisiones como casarse, estudiar una u otra carrera, etc.., debido a que no tiene una base interna.
Las personas que están tratando de llenar esta deficiencia de identidad pueden probar sistemas de creencias nuevos, explorar relaciones nuevas e investigar ideas y valores nuevos. Pueden estar de manera alternativa deprimidos y confundidos en un punto en el tiempo y luego eufóricos por las posibilidades de su vida. Son muy curiosos, por lo tanto son más fáciles de convencer. En esta etapa la persona es más propensa a caer en grupos coercitivos (sectas).
Por otro lado Conflicto de Identidad surge entre dos o más aspectos de identidad. Una persona es obligada a tomar una decisión importante y difícil en la vida. Aparece conflicto ante dos metas contradictorias, aunque ambas igual de deseables, no se experimenta mucho placer durante los conflictos de identidad. Generalmente implican sentimientos intensos de culpa o remordimiento por la deslealtad percibida a un aspecto importante de la identidad de la persona. La persona en un conflicto de identidad pueden sentirse desilusionadas con ellas mismas y desilusionan a los demás.
Es común que superar un conflicto sea un proceso difícil y doloroso. Un curso de acción es dejar de lado una parte de la identidad de uno, abandonar un aspecto que antes era importante.
RESOLUCIÓN DE LA CRISIS DE IDENTIDAD.
Implica dos pasos.
Primero, decidir cuáles de los valores son más importantes en ellos. Segundo, transformar estos valores abstractos en deseos y comportamientos reales.
Los sujetos con una crisis de identidad en la edad madura comienzan a dudar que haya hecho las elecciones concretas antes en su vida, y reconsideran aquellos compromisos: “si sólo hubiera hecho…” es una queja frecuente.
Los sujetos con una crisis de identidad en la edad madura comienzan a dudar que haya hecho las elecciones concretas antes en su vida, y reconsideran aquellos compromisos: “si sólo hubiera hecho…” es una queja frecuente.
Es un periodo de arrepentimiento por el tiempo dedicado a buscar metas que resultaron ser insatisfactorias o imposibles. Muchas personas en este apuro deciden dejar sus metas y experimentan una deficiencia de identidad debido a que abandonan los principios que habían guiado su vida hasta ese momento.
Las personas que experimentan crisis de la edad madura con frecuencia actúan de nuevo como adolescentes. En la crisis de la edad madura, las personas a menudo cambian sus carreras, cambian sus cónyuges, cambian sus religiones, cambian lugar donde viven, o hacen varías combinaciones de éstos. En ocasiones sólo cambian sus prioridades; por ejemplo, una mujer podría conservar su empleo y a su esposo pero decidir pasar más tiempo con su esposo y menos trabajando. Una crisis de identidad de la edad madura puede ser un viaje en la montaña rusa emocional del mismo modo que una crisis de identidad adolescente.
Terminamos en otro de esos episodios de búsqueda de Lester.
Fuente: Psicología de la Personalidad – Dominios del conocimiento sobre la naturaleza humana (McGraw-Hill)
Las personas que experimentan crisis de la edad madura con frecuencia actúan de nuevo como adolescentes. En la crisis de la edad madura, las personas a menudo cambian sus carreras, cambian sus cónyuges, cambian sus religiones, cambian lugar donde viven, o hacen varías combinaciones de éstos. En ocasiones sólo cambian sus prioridades; por ejemplo, una mujer podría conservar su empleo y a su esposo pero decidir pasar más tiempo con su esposo y menos trabajando. Una crisis de identidad de la edad madura puede ser un viaje en la montaña rusa emocional del mismo modo que una crisis de identidad adolescente.
Terminamos en otro de esos episodios de búsqueda de Lester.
Fuente: Psicología de la Personalidad – Dominios del conocimiento sobre la naturaleza humana (McGraw-Hill)
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