¡¡Sí, le envié el mensaje hace cinco minutos, le ha llegado,
lo ha visto (porque hay dos marcas que así lo confirman), y no me ha
contestado. Voy a esperar un poco más… (5 minutos más tarde)… ¡¡Um… no me ha
contestado!!... ¿Por qué???.
¿Te identificas con esta situación? Los españoles accedemos
a la pantalla de nuestro Smartphone unas 35 veces diarias para consultar
asuntos como estos. Tras una situación como esta… pueden ocurrir varias cosas
en sentido negativo.
1.
Que se mantenga un nivel de ansiedad (aunque no
elevada) constante, hasta que la persona conteste lo que le he dicho (sea
importante o no, normalmente no lo es).
2.
Que en mi cabeza se empiezan a amontonar una
serie de hipótesis de porqué esta persona a la que tengo en cuenta, dedico un
minuto de mi vida, y algo de desgaste de mi huella dactilar no me contesta.
3.
En última instancia, la menos sana: que esta
hipótesis la consideres verdadera.
Ejemplo de esta secuencia:
¿Hola Inés, te apetece un café esta tarde?...
silencio… silencio… Pensamiento1. Se está haciendo la loca (hipótesis).
Pensamiento 2. No le apetece, no le resulto interesante. Pensamiento 3. Ya hace
un rato que lo leyó… qué desconsiderada.. Pensamiento 4. Ella sabrá yo no le
voy a escribir más, como se hace la loca la tía ¡YA LE VALE!
A las 3 horas Inés contesta:
Hola María :) sí, estaría muy bien!
disculpa, tenía el móvil apagado para descansar un poco de él.
Pensamiento de María tras la respuesta:
.. Si, ya…
El refuerzo inmediato que nos da este y otros tipos de
mensajería instantánea, nos está creando cierta dependencia, obsesión y
complulsion debido a la cada vez menor tolerancia a la frustración. ¿¿Qué
ocurre?? Al fin y al cabo si no te contestan ¿Te sientes rechazado?
Sin ánimo de extenderme demasiado cierro con varias
preguntas y algún consejo.
1. Te darás cuenta que esto te pasa más con unas personas que con otras. ¿qué tipo de dependencia emocional tienes de esta persona? ¿Por qué temes su rechazo?
2. Date el gusto de apagar el móvil de vez en cuando. Realmente no ocurre nada, y es muy sano.
3. Todos estos pensamientos que te asaltan pueden ser sustituidos por otros que pueden reducir tu ansiedad y que tal vez sean más reales. No tiene el móvil encendido. Lo ha leído pero como tiene confianza conmigo y no urge me contesta cuando puede. Está conduciendo. No tiene ganas de contestar ahora. Etc..
4. Y en última instancia, aunque remota, también cabe la posibilidad de que esa persona quiera descansar de esas largas interacciones contigo por whatsapp, o lleve otro ritmo diferente al tuyo, incluso no quiera saber nada de tí.
Me despido con este divertido vídeo.