Existen perfiles de personas con cierta sensibilidad a las
figuras de autoridad, estas puede ser un padre/madre, un policía, alguien
importante, un profesor, alguien con cierto estatus.
Cuando aparece esta
sensibilidad las personas tienen dos formas de actuar, una de modo agresivo
(confrontando, a ellas nadie les gobierna…), u modo pasivo, con miedo a esa
figura, a su evaluación, etc. Aquel que no tiene esta sensibilidad no es algo que ni
siquiera se plantee, simplemente fluye en la situación sin verse alterado de
ningún modo.
Pues bien, es importante entender lo siguiente. La figura de
Autoridad no es más que un rol, este puede estar presente la persona con ese
status, o en la persona que lo mira y que es sensible a ello.Algo que podemos practicar sobre todo si estamos en una
respuesta pasiva o de miedo es lo siguiente.
1. La persona que tiene el status tal vez esté jugando al
rol, o tal vez no.
2. Observar y evaluar si esa persona necesita utilizar la
autoridad o no. En el caso negativo, no ocurre nada, esa persona es capaz de
ser empática contigo, no ocurre nada, hablan de persona a persona no hay
distancia entre ellos.
3. En el caso de que la persona muestre su autoridad es
bueno pensar lo siguiente. “ Esta persona en algún momento de su vida, necesitó
fortalecer su personalidad, la fragilidad de su yo, y ocultarla bajo un rol de
control y autoridad”. “Esa es su responsabilidad y no la mía, por lo tanto
hablamos en diferentes idiomas, mientras no me ataque directamente, tendré
compasión con esa persona, pues no es capaz de vivir en este mundo con valores
diferentes a los del poder”.
Esta estrategia que te muestro puede ayudarte a distanciarte
emocionalmente de la agitación que te puede suponer una persona con rol de
autoridad. Es equivalente a otro tipo de roles.