miércoles, 9 de abril de 2014

Somos McDonald’s. ¡Quiero mejorar Ya!

Dentro de las terapias efectivas es animar a la persona que haga tareas entre sesión y sesión. Entendamos la Terapia Psicológica como un entrenamiento con un objetivo, una meta, el mero diálogo con el psicólogo es necesario, pero en muchas ocasiones insuficientes o lentos.

Algo que ocurre con cierta frecuencia según qué persona, es que no haga o realice las tareas que se le mandan, aún entendiendo que son un modo de mejorar en su problemática y que esta vaya poco a poco desapareciendo. ¿Qué ocurre? ¿Si no se realizan las tareas, y no se realiza el esfuerzo.. quiere decir que realmente la persona no quiere cambiar?

No es así, voy a intentar explicar algunos factores que intervienen en esta conducta.



1. Somos McDonald's:  Está claro, queremos y necesitamos resultados ¡Ya! Acudimos a un servicio en el que pretendemos pagar y conseguir unos resultados inmediatos, sin mayor esfuerzo, queremos el cambio ¡YA!

Imagina que fueras reponedor en un supermercado. Tu jefe te dice que necesita para hoy, que cambies todos los productos de una estantería a otra, pues están cambiando la estructura del supermercado para mayor comodidad de los clientes y tuya propia pues como estaba no facilita tu trabajo.  Tú le dices a tu jefe que sí, lo has entendido y que al final del día el cambio estará hecho.

¿Cuál crees que sería el modo más apropiado de hacer el cambio?

1.       Has entendido el fin y el objetivo… y te quedas mirando los estantes a ver si por arte de magia cambian durante el día.
2.       Utilizas tu energía, inteligencia y motivación para cambiarlos… pues sabes que haciéndolo mañana disfrutarás mejor de tu trabajo.

Es muy probable que la primera opción no funcione o que en el peor de los casos, venga otro, o tu propio jefe y lo haga por ti (en este caso, se puede esperar esto de un psicólogo). Por lo tanto, no ha habido esfuerzo alguno ni cambio por tu parte, ni una actitud constructiva hacia estar mejor. Si esto ha sucedido de este modo seguirás caminando con el bastón del acompañante o el que lo hace por ti.

Es la segunda opción la adecuada para un cambio, sabes que lo que viene es a mejor, e inyecto mi motivación para hacerlo.

¿¿Y si es tan fácil porqué no lo hago?? Sigue leyendo


2.  ¡¡Que chorrada de tarea me ha mandado el psicólogo!! ¿Cómo voy a mejorar con eso?, yo necesito algo más directo, más rápido (McDonald's)

 Muchas veces las tareas son relativamente sencillas, pero parte del punto de que van en contra a lo que eres. Van en sentido contrario a lo que te ha llevado a acudir a consulta. Si eres una persona nerviosa y te identificas con eso, lo normal es que te mande relajaciones. Si piensas en blanco, es posible que te diga que también existe el negro. Y todo esto no le gusta a tu “zona de confort”…

Hace poco me preguntaron ¿No entiendo eso de la zona de confort? ¿Por qué se llama la zona de confort si yo me siento mal en ella?. Pues básicamente… porque salir de ella merece un esfuerzo, y una lucha y coraje insólitos para ti… de los cuales llevas huyendo durante años, y... da miedo, por lo tanto prefieres quedarte así



El decir NO! a una tarea es una falta de compromiso contigo mism@,no con el psicólogo.  

Esto me lleva al siguiente punto.


3.       Estamos acostumbrados a vivir con cierto sufrimiento.

Esto es cierto, y lo soportamos, hay una tendencia en la sociedad actual de soportar, soportar, aguantar, esperando que el cambie llegue algún día… El exterior es el que me dará el cambio, o mi problema irá desapareciendo… voy a esperar…. hacerlo yo merece mucho esfuerzo. 

Tal vez detrás de esto, esté el miedo a ir en “contra tuya”, en realidad es a favor, o fracasar.



Te quiero trasmitir estas tres pequeñas ideas para animarte al cambio, ¡Ahora! ¿Para qué esperar más?, Piensa que hay dos “tus”. La primera es “tú y tu problema”, la segunda “la tú que quiere ganar al problema”

Normalmente… sin esfuerzo… vas a convivir con “tú y tu problema”.





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